
Realizar un viaje en pareja, con un
grupo de amigos o en familia durante las vacaciones de verano supone
un importante desembolso económico. Es habitual utilizar los ahorros
acumulados a lo largo de todo el año para sufragar estos gastos.
Pero no siempre son suficientes. Por ello, en ocasiones se recurre a
una vía de financiación alternativa: se solicita un préstamo. Lo
más sensato es evitarlo, ya que conlleva unos intereses que
oscilan entre el 8% y el 13%, a lo que se añadirían las
posibles comisiones que integrase el producto y que pueden elevar los
gastos en hasta casi un 3%. Además, también...